La Franquicia Tributaria es el incentivo tributario establecido por la ley N° 19.518 que se otorga a las empresas clasificadas por el Servicio de Impuestos Internos como Contribuyente de Primera Categoría de la Ley de Impuesto a la Renta y que tengan una planilla anual de remuneraciones imponibles superior a 35 UTM.
Esta franquicia consistente en la posibilidad de descontar del impuesto a la renta a pagar anualmente, hasta la concurrencia del 1% de la planilla anual de remuneraciones del conjunto de trabajadores contratados, por concepto de los gastos en los que haya incurrido por la realización de acciones de capacitación informadas al SENCE y visadas por este servicio con anterioridad a su comienzo, a través del proceso denominado "Comunicación" (información que debe proporcionar la empresa al SENCE tres días hábiles antes del inicio de la capacitación a través de un formulario que existe para estos efectos) y visadas posteriormente a su término a través del proceso llamado "Liquidación" (información que debe entregar la empresa de la realización de la capacitación efectuada a través del formulario utilizado en la "Comunicación", registrando la información correspondiente al término del curso o bien la correspondiente al período anual que se liquida en el caso que el curso pase al ejercicio tributario siguiente, todo ello dentro del plazo de 60 días corridos, contados desde la fecha de término de la actividad).
Para tener derecho a la franquicia tributaria es requisito necesario efectuar los procedimientos de comunicación y liquidación antes señalados. Ahora bien, si la planilla anual de remuneraciones imponibles es mayor a 35 e inferior a 45 UTM y la empresa registra cotizaciones previsionales pagadas correspondientes a esa planilla, podrá deducir hasta 7 UTM en el ejercicio anual; si la planilla anual de remuneraciones imponibles es igual o superior a 45 UTM y hasta 900 UTM, y la empresa registra cotizaciones previsionales pagadas correspondientes a esa planilla, podrá deducir hasta 9 UTM en el ejercicio anual; y si la planilla anual de remuneraciones imponibles es superior a 900 UTM, y la empresa registra cotizaciones previsionales pagadas correspondientes a esa planilla, podrá deducir el equivalente hasta el 1% de la planilla anual de remuneraciones.
No, aunque el participante se encuentre recién contratado puede asistir a cursos, considerando que para los tramos de franquicia se debe tomar en cuenta el sueldo indicado en su contrato.
Los costos directos son todos aquellos gastos en que incurren las empresas con ocasión de desarrollar acciones de capacitación por sí mismas o que contraten con Organismos Capacitadores. También se incluyen los montos que las empresas aporten a los Organismos Técnicos Intermedios de Capacitación (OTIC) y cuyo monto máximo no puede exceder el 1% de la planilla anual de remuneraciones imponibles de la empresa.
Los costos indirectos son los gastos relacionados con las actividades de capacitación de las empresas y que la ley autoriza expresamente para imputar a la Franquicia Tributara, hasta la concurrencia de determinados montos que señala dicha norma legal. Corresponden a este tipo costos: los viáticos y traslados de los participantes al lugar de ejecución del curso; la dirección y administración del departamento o unidad de capacitación y los gastos destinados al estudio de las necesidades de capacitación.
Los cursos abiertos se caracterizan por ser impartidos a todo público, sean particulares o de empresas, siguiendo una metodología estándar.
Los cursos cerrados, a su vez, son impartidos exclusivamente para personal de una empresa determinada, inclusive en las mismas instalaciones de estas lo que se conoce como modalidad In Company, siguiendo una metodología adaptativa.
Los cursos de Qualitymas abarcan ambas modalidades, siendo el caso de los cursos cerrados o bajo modalidad In Company, impartidos en todo Chile.
La mejora continua tiene su origen en dos visionarios ingenieros norteamericanos Edward Deming experto en calidad y su aplicación y Joseph M. Juran experimentado administrador del sistema. Durante los años 1950 a 1954, fueron invitados por el Japón de la postguerra a dictar diversos seminarios a empresas, con el objeto de captar nuevos e innovadores conocimientos y así hacer frente eficazmente a la nefasta industria de la época.
La mejora continua, derivación de la palabra japonesa Kaizen y cuyo significado es "cambio para mejorar", lo cual con el tiempo se ha aceptado como "Proceso de Mejora Continua". Logra mediante pequeños aportes, grandes cambios. Centrándose en eliminar los desperdicios (actividades innecesarias) y las operaciones que no le añaden valor al producto o a los procesos, permitiéndole de esta forma a las empresas mejorar su competitividad en cualquiera de sus áreas de forma permanente en el tiempo.